Desde que son tan sólo una intuición hasta el último matiz de color, nuestros botones, hechos de uno en uno, reciben un tratamiento completamente artesano. Hechos combinando distintas pastas cerámicas y cocidos a más de 1200º, las sucesivas pátinas que reciben como acabado, permiten un enorme espectro de color.
Ligeros y adaptables, el acabado final aporta un tacto tan suave y tibio como el marfil.
Fotografía DCO
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